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La intolerancia en los extremos

El mundo globalizado en el cual la población mundial se encuentra inmersa le ha estado apostando cada vez más a ir en contra de lo que se conoce como establishment.

El establishment se define como conjunto de personas, instituciones y entidades influyentes en la sociedad o en un campo determinado, que procuran mantener y controlar el orden establecido.

La intolerancia en los extremos

En Norteamérica, específicamente en los países de Estados Unidos y México, han salido a relucir dos personajes que lideran movimientos políticos que se declaran a ir en contra de todo patrón establecido, pero que al mismo tiempo se han mostrado como líderes sumamente intolerantes ante todo aquel que no piense como ellos.

Donald Trump en nuestro poderoso vecino del norte y Andrés Manuel López Obrador en territorio mexicano, son líderes a los cuales en estos últimos días se les ha llegado a comparar sobre todo en las redes sociales, un sinnúmero de cartones y memes han mostrado una similitud entre ambos personajes, sobre todo en lo que respecta a su postura por demás intolerante.

Esta situación en la cual la sociedad realiza esta comparación se acrecentó aún más después del tercer y último debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos Hillary Clinton y Donald Trump, y esto debido a que el magnate estadounidense realizó declaraciones en las cuales hizo saber a la opinión pública que aceptaría el resultado de la elección sólo si el resulta ganador; he aquí una clara muestra de su posición intolerante.

Es así como el ciudadano mexicano ha utilizado las redes sociales para asociar en un modo comparativo a Trump y a López Obrador.

Sin embargo son varias las diferencias entre ambos personajes y se pueden mencionar algunas como el hecho de que Donald Trump no es un político de cepa y Andrés Manuel López Obrador si, Trump representa a el poderío económico personal, es un magnate que, no de ahora sino desde siempre, ha buscado el protagonismo en medios como la televisión, y mediante el cual se ha mostrado como un ególatra y narcisista ya que en sus apariciones en programas de televisión siempre ha sido el protagonista, el triunfador, el modelo a seguir.

Esta elección estadounidense se ha caracterizado por llamar poderosamente la atención del pueblo mexicano debido en gran manera a la serie de declaraciones que Trum ha efectuado en contra del mexicano, declaraciones que rayan en la discriminación y en las cuales se erige el mismo como un ser superior tanto a la raza mexicana así como a la afroamericana. Muy lejos está de la realidad ya que el haber incursionado en un medio como la política, el cual no es el suyo, ha puesto al descubierto su carácter racista, xenofóbico, egocentrista y narcisista, todos ellos aspectos que al poseerlos una sola persona lo muestra como un individuo con serios problemas psicológicos y por ende una persona no apta para liderar al país más poderoso del globo.

Por su parte Andrés Manuel López Obrador si cuenta con una carrera política probada, en la cual ha ostentado puestos de elección popular siendo el más relevante el haber sido Jefe de Gobierno del Distrito Federal. Su postura al realizar labor de promoción de su persona, ahora enfilada a la sucesión presidencial del 2018, ha sido la defensa de los más necesitados y el luchar contra el establishment a lo que él llama la mafia en el poder. 

Ambos representan corrientes políticas distintas, Trump representa a la derecha y Andrés Manuel representa a la izquierda del espectro político. 

Y es en esta comparación entre ambos personajes en la cual podemos comentar el que la actitud intolerante que muestran tanto en la extrema derecha así como la extrema izquierda no le hacen bien a la ciudadanía en general.

Es así como vemos en la actualidad en estos dos personajes: La intolerancia en los extremos.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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