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…Y sigue la mata dando

Tuvimos una semana bastante violenta. El remanso del domingo y el lunes ya se vio que fue únicamente por la visita de MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG y la plana mayor del Gabinete de Seguridad Pública del gobierno federal, reunión que dejó insatisfechos a los reynosenses porque los que entraron como representativos de la sociedad civil la mayoría le pintaron un panorama que aquí todos sabemos no corresponde a nuestra realidad más no voy a creer que porque pretendieron picarle los ojos al Secretario de Gobernación él se fue con esa idea de nuestra querida Reynosa.

Esa Secretaría es la encargada de la seguridad interior de la nación por lo tanto tiene ojos y oídos en cada una de las ciudades de nuestro México lindo y querido cuyos agentes diariamente reportan los incidentes que se registran en cada municipalidad.

…Y sigue la mata dando

Entonces, quienes hayan orquestado el piquete de ojos perdieron su tiempo. Por supuesto que Osorio Chong sabe lo que está pasando en Tamaulipas y está tan consciente que en la reunión del pasado lunes expresó que dos ciudades de nuestro Estado están en problemas y aunque no las mencionó ni falta que hizo, todos sabemos que una es Reynosa y la otra es Ciudad Victoria.

Por lo mismo sorprendió no solamente al columnista sino a la ciudadanía en general que el funcionario no haya anunciado que se incrementará el número de soldados, marinos y policías federales. Supongo que los van a acarrear de las ciudades en donde según ellos no hay problemas para que refuercen la vigilancia y ahora sí fortalezcan las labores de inteligencia en las ciudades en conflicto como es en donde radicamos y en la capital del Estado.

Por cierto, por aquí desde el martes pasado no ha cesado la violencia, las balaceras están a todo lo que da y se incrementaron el número de asaltos, lo mismo a negociaciones que a automovilistas y peatones.

Esto último está causando una psicosis de terror entre los reynosenses que no pueden quedarse en casa, tienen que salir a trabajar y lo hacen con el rosario en las manos a sabiendas de que les puede caer el chahuistle, lo mismo en el trayecto al trabajo que en el regreso al domicilio.

Aun así las autoridades no declaran el toque de queda que ni falta que hace, porque ya la gente por precaución lo autoaplica por su propia seguridad. Ya para las diez de la noche las principales avenidas se ven desiertas y no se diga los restaurantes y taquerías porque hasta las fondas son blanco de los malandracos.

Por su parte, las autoridades de Tránsito deberían poner en luces preventivas los bulevares de la ciudad porque es angustiante estar esperando un verde después de las diez de la noche. Uno presiente que en cualquier momento le pueden caer encima los hampones que merodean a esas horas por los cruceros mientras se hace alto y no tiene ningún objeto en ese momento tener funcionando los semáforos.

Desde luego el automovilista tiene que conducir con precaución, lo mismo cuando tenga el ámbar intermitente o los rojos.

Así lo hacen en McAllen durante la noche. En Reynosa resulta obligado y los agentes de tránsito no deben estar tan exigentes cuando un automovilista presa del pánico mejor se vuela el semáforo cuando observa que no hay circulación vehicular que pueda ponerlo en riesgo y a los otros automovilistas.

Están a tiempo de impedir que mientras la gente espera el semáforo en verde sea objeto de asaltos y sé que algunos dirán: no les des ideas, pero a ellos les digo, no las necesitan, les sobran solamente hago la observación para que la autoridad municipal tome las providencias.

Es una verdadera angustia por las noches esperar el verde del semáforo mientras la angustia nos invade porque bien sabemos que en el mejor de los casos solamente podremos ser despojados del vehículo y en el peor que quedemos atrapados en medio de una balacera.

Solo resta decir, que Dios nos acompañe.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com