Un día sin inmigrantes

Las actitudes xenofóbicas y discriminatorias del presidente Donald Trump son actitudes que están bastante bien arraigadas en su mente, eso lo hace saber a la opinión pública mundial día a día con sus acciones y declaraciones antiinmigrantes, por ahora se ha enfocado en expresarse de manera despectiva hacia dos grupos de ciudadanos extranjeros: los musulmanes y los mexicanos y latinos en general.

Esta semana, Trump se reunió con su homólogo canadiense Justin Trudeau, y durante su conferencia de prensa declaró que con Canadá estarían construyendo puentes pero con México estarían construyendo un muro. Esta declaración es por demás ofensiva para el pueblo mexicano todo, Trump puede estar en contra de la inmigración ilegal, y hasta ahí se considera que estaría bien en su postura, a ningún país le agrada el tener inmigrantes que infrinjan la ley, pero de eso a referirse hacia todo México de esa manera tan despectiva lo único que demuestra es que lo más probable es que el individuo este realmente afectado de sus facultades mentales.

Ante esta situación, el jueves pasado se vivió en muchas de las ciudades estadounidenses lo que se denominó “Un día sin inmigrantes”, escuelas, restaurantes y tiendas de comestibles cerraron a lo largo y ancho del país, desde Los Ángeles a Chicago y Nueva York. La protesta se difundió a través de las redes sociales y el objetivo era que los trabajadores nacidos en el extranjero se rehusaran a participar en la economía estadounidense por un día. 

En esta protesta participaron además de inmigrantes mexicanos también centro y sudamericanos, iraquíes, españoles entre muchos otros inmigrantes más. La aportación que hacen nuestros conciudadanos en el país norteamericano es bastante significativa, aportan mucho, pero mucho en lo económico, en lo social, en lo cultural, se crean fuertes lazos entre anglosajones y latinos, lo digo por experiencia, obviamente esos anglosajones son gente que no tiene ningún problema en entender que en el mundo la diferencia de razas más que dividir unen a la humanidad y nos enriquece.

Un día sin inmigrantes afectó en gran manera a la economía de los Estados Unidos, para que nos demos una idea, un estudio de 2016 del Instituto sobre Política Fiscal y Económica, una organización liberal, estimó que los inmigrantes indocumentados pagaron 11.640 millones de dólares en impuestos locales y estatales en 2013, equivalente al 8% de sus ingresos, esto incluye impuestos sobre productos y servicios 6.9 mil millones de dólares), impuestos sobre propiedad (3.6 mil millones de dólares) e impuestos sobre los ingresos (1.1 mil millones de dólares).

Esta cifra también la avala la organización conservadora, Fundación Heritage, en un estudio de 2013 que estima que el hogar indocumentado promedio paga 10,334 dólares al año en impuestos.

Esta más que claro que el señor Trump no entiende la importancia de respetar a toda esa población inmigrante hispana que es gente de bien y que aporta en lo positivo al vecino país del norte. Por desgracia sus actitudes xenofóbicas y discriminatorias están afectando no solo a indocumentados que han cometido actos criminales sino también a la población de bien. ¿Qué harían los productores del campo en Estados Unidos sin la mano de obra de inmigrantes latinos? ¿Qué harían los hoteles y restaurantes de muchas de las ciudades estadounidenses sin esos inmigrantes latinos? Y así, la lista de preguntas acerca de lo que harían muchos comercios y sectores productivos sin inmigrantes latinos se haría bastante larga.

En Reynosa y la región se avecina la problemática de recibir a muchos inmigrantes, no sólo mexicanos, sino latinoamericanos que serán deportados de manera masiva. Será una problemática social ya que se les tiene que atender adecuadamente, muchos de ellos se quedarán en esta frontera y estarán desempleados.

No se requiere de mucho análisis para vislumbrar el que un Donald Trump carente de una probada capacidad diplomática y de gobierno estaría en el corto o mediano plazo siendo removido del puesto; las instituciones estadounidenses todavía se encuentran sólidas y sin duda alguna que han aprendido de la historia acerca de individuos con problemas mentales tales como el de Hitler; y Trump se asemeja enormemente a la personalidad del alemán que exterminó a cerca de seis millones de judíos en la Europa de mediados del siglo XX. Esperemos que esas instituciones estadounidenses no dilaten su actuar con respecto a quitar a Trump de ese importantísimo cargo por el bien no solo de los mexicanos, sino del mundo entero.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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