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Una madurez y voluntad política

Lo que parecía ser una discrepancia profunda en la toma de decisiones para la aprobación de diversas obras en beneficio de la ciudad, resultó ser un ejercicio democrático en el cual las diferencias en las opiniones por parte de los integrantes del cabildo lograron el que al final se pudiera llegar a acuerdos, que inclusive lograron poner sobre la mesa soluciones a problemas añejos como el de la recolección de basura que resultaron ser aún mejores a los que originalmente se propusieron.

Así, en la sesión de cabildo número 23 la alcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez y el cuerpo edilicio dieron muestra de que con madurez y voluntad política se pueden concretar acuerdos que sean sumamente efectivos para la población reynosense.

Una madurez y voluntad política

En dicha sesión se logró el acuerdo de la compra de 23 camiones recolectores de basura nuevos y se sentaron las bases para que el próximo año se compren 17 unidades adicionales para sumar un total de 40 unidades que estarán dando el servicio de la recolección de basura.

Además, se acordó el que se lleve a cabo la licitación para la contratación de un relleno sanitario para la disposición final de la basura. Recordemos que actualmente la basura es depositada en tiraderos al aire libre, lo cual causa serios problemas de contaminación de desechos sólidos así como gases, ya que constantemente se procede a quemar esa basura y afecta a diferentes zonas de la ciudad con nubes de humo que, sin duda alguna no son buenas para la salud de la población y para la conservación del medio ambiente.

Reynosa es la ciudad que más aporta a la hacienda estatal, es la que más empleos genera y por ello se le ha llamado la metrópoli industrial de Tamaulipas, justo era el que se le diera solución al problema de la recolección de basura que ha existido por décadas. Ahora con la voluntad política de todos los integrantes del cabildo, se podrá tener una ciudad que cuente con el servicio de esa recolección y disposición final de la basura acorde con las necesidades de una ciudad de la magnitud e importancia de Reynosa.

Cabe mencionar que en la misma sesión de cabildo se logró también llegar al acuerdo acerca del programa anual de arrendamiento y con ello el seguir contando con el edificio de Relaciones Exteriores y otros edificios.

Un problema de contaminación que por años no se ha resuelto y que causa serios problemas de salud a diferentes sectores de la población reynosense es el de los fétidos brotes de aguas negras. Por décadas las redes de drenaje de la ciudad han sufrido un deterioro considerable sin que haya existido un programa de mantenimiento que garantizara el que se conservaran en condiciones adecuadas para el buen servicio de drenaje en la ciudad.

Y con el objetivo de aliviar precisamente este grave problema otra obra autorizada fue la rehabilitación del cárcamo diez, con lo cual prácticamente todo el suroriente de la ciudad resultará beneficiado al desaparecer los brotes de aguas negras, ahí la inversión es casi a los 53 millones de pesos.

También el plan integral de obra fue autorizado en forma unánime con 177 millones 190 mil pesos con lo cual la ciudad cambiará su rostro y así poder decir, Reynosa, del buen vivir, proyecto de todos.

El mensaje que lanzan a la población reynosense todos los integrantes del cabildo al poder ponerse de acuerdo, precisamente para el beneficio del pueblo que los eligió, es el de una madurez y voluntad política la cual se traduce en una buena administración de los recursos para ser transformada en obras apremiantes para la ciudad.

Así es, una madurez y voluntad política para beneficio de Reynosa.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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