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Una ley que debe de ser pareja para todos

De todos es sabido el hecho de que en Reynosa, si bien las infracciones al Reglamento de Tránsito y Vialidad tienden a disminuir, aun se alcanza a percibir una anarquía vial que raya en lo exagerado. La administración pública que lidera la doctora Maki Esther Ortiz Domínguez recibió la ciudad en la completa anarquía vial. Quienes aquí vivimos aun somos testigos de cómo un enorme grupo de automovilistas se pasan los semáforos en rojo, en la completa impunidad, muchos transitan en sentido contrario, se estacionan en lugares prohibidos o para discapacitados, de manera ilegal; muchos transeúntes cruzan las avenidas por debajo de los puentes peatonales que debieran de utilizar, muchos motociclistas transitan a exceso de velocidad y por lo general rebasan por la derecha, causando esto que en ocasiones los embista un auto.

Corría la década de los fabulosos años 20 y en Estados Unidos, a un “flamante” político se le ocurrió la brillante idea de prohibir la producción, distribución y consumo de bebidas alcohólicas, la medida lejos de ayudar a la sociedad, convirtió esa década en una de las más sangrientas gracias al florecimiento de grupos criminales que se dedicaron a la importación ilegal del “whisky”, comúnmente llamado contrabando de licor, así una red de corrupción que permeaba todas las esferas políticas y sociales se dio haciendo proliferar los negocios clandestinos de venta de alcohol, todos ganaban, desde el gobernador de un estado, el alcalde de la localidad, el encargado de policía y por supuesto quienes les daban dinero eran los poderosos capos del contrabando de alcohol, para muestra el ya famoso Al Capone.

Una ley que debe de ser pareja para todos

Han pasado casi 100 años de aquella prohibición (Ley seca) en Estados Unidos y aunque pareciera que es un sueño, las declaraciones que dio el pasado jueves el Secretario de Estado de ese país Rex Tillerson, en cuanto a que el problema de las drogas es de Estados Unidos y que como estadounidenses deben de aceptar que ellos son el mercado.

Justo después de que se acabó la Ley seca en Estados Unidos, allá por 1933, cuando se les acabó el negocio del contrabando de licor a todos los involucrados, idearon el penalizar el consumo de la mariguana, al fin de cuentas necesitaban crear un delito que les permitiera seguir con actividades ilícitas y desde entonces hasta la fecha, en Estados Unidos existen grupos delictivos que se dividen el territorio nacional para la importación, transportación y venta de droga, no solo mariguana sino todo tipo de drogas sintéticas haciendo presumiblemente millonarios a políticos y delincuentes.

Las declaraciones de Tillerson se dan en medio de un dialogo de alto nivel sobre seguridad con altos representantes del gobierno de México, uno de los temas torales de lo que será la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.

¿Debilitará a los grupos criminales en Estados Unidos estas declaraciones? Pareciera que esa es la intención, más se antoja sumamente difícil que en realidad se logre. Pero una cosa es cierta, si se acaba la demanda de drogas en ese enorme mercado estadounidense (Lo que pareciera imposible), entonces no costearía la producción y tráfico de las mismas en los países latinoamericanos.

A propósito, ¿Cuántas veces se ha escuchado en las noticias que el gobierno estadounidense haya capturado a grandes capos del contrabando de drogas?

Qué raro no, eso no ha sido noticia; en fin, dejaremos que el tiempo nos dé respuestas acerca de si en realidad se atacará a los grupos delincuenciales del contrabando de drogas en ese país.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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