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Sesenta y cinco mil cirugías

Ha muerto el destacado cardiólogo Denton Arthur Cooley a los 96 años. Es uno de los pioneros en cirugía de corazón abierto y realizó el primer trasplante de corazón humano en 1968, y en 1969 fue el primer cirujano cardiólogo en implantar un corazón artificial. Egresado de la Universidad de Texas con honores en 1941, y titulado de la facultad de medicina de John Hopkins en Baltimore en 1944. El connotado médico también fue autor de un sinnúmero de libros y artículos. 

Irónicamente, un periódico mexicano le dedicó solamente una vigésima parte de una página a este señor pero media página a chismes de la farándula sobre Angelina Jolie o a Gloria Trevi. En lo particular, yo me he sentido muy halagado porque en un juicio penal en el que representé a un joven a quien le acusaban de homicidio doloso, en esa ocasión, al iniciar el proceso penal el fiscal me informó que si mi defendido era encontrado culpable solicitaría la pena de muerte o sea la pena capital. Esto no me dejaba otra opción, definitivamente tenía que ganar el caso para que mi cliente no perdiera la vida. Este tipo de caso es difícil para el abogado defensor desde el momento que se le informa que su cliente está en riesgo de perder la vida. Desde ese momento, el abogado defensor pierde el sueno y se lanza con todo lo que tiene en preparación de la defensa. 

Sesenta y cinco mil cirugías

Por buena fortuna los testigos que presentó la fiscalía eran pandilleros y de eso me basé para atacar la falta de credibilidad de sus testimonios. Obviamente, mi cliente optó por no dar testimonio que es lo usual por parte del acusado. El juicio duró aproximadamente siete días, siete días con sus respectivas noches repasando la ley y la evidencia que tenía la fiscalía contra mi defendido. El momento en que el tribunal dictó la sentencia de no culpable yo sentí un júbilo inexplicable que jamás había experimentado en mi vida, todo esto en congruencia con que mi cliente siempre se declaró no culpable. Como resultado, a mi cliente se le dio libertad se regresó con su esposa e hijo. Ahora, el salvarle la vida a una persona inocente fue solamente un granito de arena en los acontecimientos de mi vida y en comparación con la obra monumental, o sea la obra maestra del ya fallecido cardiólogo norteamericano el eminente doctor Denton Arthur Cooley, quien realizó 65 mil cirugías de corazón abierto en el Instituto del corazón de Texas ubicado en Houston. 

Cómo osa la prensa en humillar a tal dignatario con un minúsculo reportaje en vez de dedicarle toda una página. Con estas 65 mil cirugías el doctor Cooley brindó un buen servicio a medio millón de personas que formaban parte de las familias de los pacientes. La prensa tenía una gran oportunidad para educar a sus lectores sobre seres humanos que se han destacado en servicio de la humanidad, sin embargo la perdieron por trivialidades. Una persona como el doctor Cooley, de la talla de la Madre Teresa o Albert Einstein merece mayor reconocimiento y por supuesto el Premio Nobel de medicina.

DESDE LA CALLE 17 este es mi punto de vista. Shabbat Shalom.

Federico Trigo. Attorney at Law/Abogado en Derecho Penal, Migratorio e Internacional. McAllen, Texas.