‘Revolvió el avispero’

La primera comparecencia Javier Duarte de Ochoa en un juzgado de Guatemala prácticamente “revolvió el avispero” en el país, sobre todo después de que se conoció la noticia de que el empresario Javier Nava Soria, uno de los socios del exgobernador veracruzano, había sido capturado por la Interpol en España por una solicitud de aprehensión de las autoridades mexicanas.

Si desde la captura de Duarte de Ochoa comenzó la “agitación del avispero” porque de inmediato surgieron acusaciones de contubernio entre la clase política, incluso Andrés Manuel López Obrador rechazó haber recibido apoyo económico del exgobernador veracruzano sin que tener de por medio alguna acusación, ahora se ha convertido en estrategia de campaña en contra del PRI.

Nava Soria, junto con otros empresarios, forma parte de la extensa red de corrupción que fincó Duarte de Ochoa para el desvío de recursos públicos en empresas fantasma, entre los que se encuentran Miguel Velázquez Nieva, así como las hermanas Nadia Isabel y Elia Arzate Peralta.

De igual forma, se encuentra el empresario Moisés Mansur Cysneiros, considerado como el principal prestanombres del exgobernador veracruzano, ya que formó parte del consejo de administración del Consorcio Brades, una de las muchas compañías fantasmas de Duarte de Ochoa.

No se descarta la posibilidad de que en la lista negra se encuentren los nombres de empresarios tamaulipecos, sobre todo de Tampico, Madero y Altamira, que aportaron sus capitales para colaborar con los planes políticos y económicos del exmandatario veracruzano.

En forma independiente de que surjan más nombres de los cómplices que tuvo Duarte de Ochoa para el desvío de cerca de 35 mil millones de pesos del erario veracruzano, todos se preguntan en dónde se encuentra la esposa del ex-gobernador, es decir Karime Macías Tubilla, quien tenía un registro pormenorizado de todos los negocios ilícitos que se cometieron durante la pasada administración estatal en Veracruz.

A ella, junto con sus demás familiares, se le atribuye la compra de por lo menos cuatro residencias en The Woodlands, en Houston, además de tres lujosos departamentos en la Torre Pelícano en Boca del Río, Veracruz, así como también lujosas oficinas en Polanco, de la Ciudad de México.

Incluso, el interés por el paradero de la esposa de Duarte de Ochoa se puede observar en las demandas que han hecho dirigentes y legisladores de la oposición, entre los que se encuentra Ricardo Anaya Cortés del PAN, sin dejar de mencionar en los discursos políticos de las y de los candidatos a la gubernatura del Estado de México, Coahuila y Nayarit.

Y vaya que el caso de Duarte de Ochoa se ha tomado como bandera política, como se puede constatar en el hecho de que el candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza, rechazó en forma tajante tener alguna relación con el ex-gobernador veracruzano.

La también candidata de Morena, maestra Delfina Gómez Álvarez, niega también haber recibido apoyo económico del ex-gobernador veracruzano, incluso retó al dirigente panista Anaya Cortés de que entregue pruebas de sus acusaciones.

En temas más amables, el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que dirige Osvaldo Santín Quiroz, inició ayer la devolución de casi 7 mil millones de pesos a los contribuyentes cumplidos que tuvieron saldo a favor en la declaración de impuestos del 2016.

Los afortunados, perdón, los contribuyentes cumplidos recibieron aproximadamente 7 mil 500 pesos, aunque algunos podrían recibir más por las deducciones que presentaron en sus respectivas declaraciones.

La devolución de los saldos a favor de los contribuyentes se realiza en forma normal entre la tercera y cuarta semana de abril, pero en esta ocasión de adelantó para incentivar el cumplimiento de la obligación fiscal y sobre todo para volver a romper otro récord de recaudación como sucedió el año pasado.

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