Renovarse o morir

El implacable tiempo nunca da tregua a los planes y sus respectivas estrategias de ejecución, así, nos encontramos a solo un año de que se lleven a cabo los comicios electorales federales y locales en nuestro Estado tamaulipeco. Para muchos un año suena a mucho tiempo, pero para todos, absolutamente todos los actores políticos en nuestra entidad, en nuestras ciudades un año es apenas un suspiro.

Las maquinarias de acción electoral y todas las que apoyan a las mismas de cada uno de los institutos políticos que estarán participando en ese proceso electoral 2017–2018, a esta fecha deben de encontrarse ya bien “engrasaditas”, digo, si es que quieren figurar entre los que estarán en la verdadera carrera por el triunfo electoral en junio del próximo año.

En el caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se puede percibir un ánimo bastante alicaído, pareciera que el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido tiene en el olvido al priísmo tamaulipeco, como queriendo mandar el mensaje de que en nuestro Estado no hay mucho que hacer, que las cosas están bastante débiles para el tricolor.

El PRI debería de estar ya en estos momentos definiendo en su autonomía estatal quién será su próximo líder y así de esa manera empezar, a la voz de ya, a organizar a la militancia la cual se encuentra bastante “desmotivada”. Quien quiera que sea el próximo líder partidista, ya sea un Alejandro Guevara Cobos, o un Edgar Melhem Salinas, o un Humberto Valdez Richaud, o cualquier otro, deberá primero entender que lo primero a realizar es el renovarse, el adaptarse al nuevo escenario político, económico y social en el cual se encuentra inmerso nuestro estado, así es, deberá renovar al priísmo tamaulipeco.

Es la hora de renovarse o morir para el PRI, es hora de analizar y aplicar en la acción las palabras que Luis Donaldo Colosio Murrieta pronunció aquel 6 de marzo de 1994, esas palabras que llamaban a la renovación del partido; es ahora o nunca para el PRI en nuestra entidad, es la hora de renovarse o morir.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

Correo electrónico: columnaideologia@gmail.com