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Que decepción

En pocas palabras, la reunión del gabinete de seguridad efectuada este pasado lunes en nuestra querida Reynosa se puede decir que no arrojó noticias que levantaran el ánimo que está bastante alicaído en quienes habitamos esta noble y generosa tierra pues como ya lo han de saber mis lectores no hubo novedad alguna en relación con la reunión del 13 de mayo de 2014 en que luego de 36 meses de innegables acciones del Grupo de Coordinación Tamaulipas, lo mismo en la captura o eliminación de capos, por aquí seguimos, como diría Juan Gabriel: en la misma ciudad y con la misma gente.

Y para acabarla de amolar tan pronto el Secretario de Gobernación, MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG y los Secretarios de la Defensa y de la Marina; el Procurador  General de la República y otros funcionarios del gabinete de seguridad retornaron a la ciudad de México y que se sueltan de nuevo los demonios con balaceras la noche del mismo lunes y la mañana de ayer.

Que decepción

En todo caso los que nos causan los dolores de cabeza son los delincuentes que ya agarraron de su puerquito a la ciudadanía despojándola de sus vehículos en forma muy violenta lo mismo de día que de noche en cualquier lugar, con testigos y sin ellos.

Entonces, cuando el ciudadano ve que seguimos casi igual y cómo la delincuencia arremetió duro y macizo desde mediados del pasado mes de abril, los representantes de los organismos privados que acudieron a la reunión salieron decepcionados. Ninguno hizo declaración laudatoria, si acaso fueron discretos pero reflejaban en la cara que no escucharon lo que esperaban.

Y es que, oiga usted, la única novedad fue que modificarán la estrategia en el combate a la delincuencia, esto es, que golpearán las fuentes de financiamiento, pero como esas acciones por aquí las puso ya en marcha desde hace semanas el gobierno de Tamaulipas, el anuncio de marras ya no constituyó una noticia. 

Ahora queda la duda de si esta modificación a la estrategia va a ser persistente porque casualmente tras la reunión del 13 de mayo del 2014 el gobierno estatal comenzó una campaña para revisar documentación en los taxis y en los bares y cantinas que operan disfrazados de fondas o restaurantes y sí le dieron un bajón a ambos rubros pero al poco tiempo retiraron los operativos y de nuevo regresaron a las calles los taxis piratas, y las cantinas  “clausuradas” también reabrieron sus puertas.

Pero como esto no era propiamente el problema que ofendía a la ciudadanía les resultó indiferente y cada quien en lo suyo.

Lo que si no resultó indiferente es que mediados de abril pasado se soltaron los demonios asaltando automovilistas y camiones y previo a la visita de MIGUEL ÁNGEL OSORIO CHONG disminuyeron ese tipo de actividades.

Pero como los muchachos que andan en malos pasos no parecen tener remedio no hay porque echar las campanas a vuelo por el fin de la inseguridad que esta seguirá latente mientras haya delincuentes y es motivo de preocupación entre comerciantes y empresarios a que se dedicarán cuando les zanjen las entradas provenientes de la venta de alcohol ilegal, de taxis piratas, de la fayuca y ahora hasta de los casinos.

Tiemblan nomás de pensar contra quienes se van a desquitar porque en el fondo ese es el problema que sigue habiendo delincuentes y si les cierran algunas fuentes de ingresos no por ello se van a recluir en los conventos. Hasta los chamacos saben que le van a buscar por otro lado.

Esa viable posibilidad obliga a que la autoridad federal al igual que la estatal y la municipal, aunque en el caso de Reynosa no se cuenta con policía preventiva, a redoblar las acciones de vigilancia. Por ello les causó preocupación a los representantes de la sociedad civil que Osorio Chong anunciara que no se aumentará el número de agentes activos en Tamaulipas, lo que es motivo, como ya lo dije, de preocupación.

Por esa modificación a la estrategia se requiere que más gente para la vigilancia de la ciudad.

No esperen a que comiencen los comercios a ser objeto de la violencia como sucedió en Tampico en donde está tan fregada la cosa que hasta las fondas eran blanco de los asaltantes.

Me sorprende que esa circunstancia no haya sido ponderada en la reunión del gabinete de seguridad pues por razones obvias que si a los delincuentes les van a secar sus fuentes de financiamiento es obvio esperar que luego buscaran agua hasta por debajo de las piedras.

Están a tiempo  de rectificar la decisión de no incrementar el número de policías federales, soldados y marinos por nuestra entidad que según Osorio Chong nada más dos ciudades están en problemas.

No las mencionó pero lógico es que la nuestra es una de ellas y la otra, de conformidad con las noticias es la de Ciudad Victoria por lo cual se puede decir que si las demás ciudades están más o menos tranquilas retiren una parte de los vigilantes y los envíen a Reynosa y a la capital del Estado, ciudades a las que les urge y ahora en calidad de para ayer incrementar la presencia de las fuerzas federales y estatales acreditables, ciudades en donde están golpeando a través de operativos las fuentes de ingresos de los grupos delincuenciales.

Aguas camarón, no vaya a ser que por combatir un problema terminan creando otro y para el que la población no tiene ni un chipote chillón para defenderse.

Y por hoy, BASTA.

gilberto.banda@hotmail.com

gilberto.banda@elmanana.com