Nuestro peso, suma de la ineficacia y el saqueo

No puedo calificar al presidente Peña Nieto de inepto o cualquier otro adjetivo doloso, de ninguna manera, tiene errores no requiero narrarlos, los sentimos en carne propia, más los tiempos que él y nosotros vivimos no son normales, son tiempos diferentes a los sexenios de Fox y de Calderón.

El petróleo, que fue fuente de ingreso nacional como de muchos países en el mundo como Brasil, Venezuela, los países árabes inclusive, ya no lo es, ellos crecieron, nosotros no, México no pudo o no quiso concretar, por la rapacería e ineficacia de sus gobiernos –no hay materia gris de dónde pues–, todo es superficial y versátil, vistoso pero sin efecto concreto. 

Nuestro peso, suma de la ineficacia y el saqueo

Antes, cuando los gobernadores estaban supeditados al número uno, los ganadores de la rifa, era el 1 y los cuates de él; pero cuando el presidente Fox los liberó, sin mala intención con el deseo de generar un crecimiento local, sucedió que el número uno siguió haciendo lo mismo, más ahora se acompañó el saqueo con sus 33 gobernadores ahora números uno en sus estados, acompañados de sus respectivas camarillas, que también tienen su corazoncito y sumado a la creatividad del que no quedo dentro (léase hampa organizada) pues los estados quebraron y… a pedir prestado, quebranto que hoy pagaremos todos, grandes y pequeños. 

Necesitamos gobernantes y funcionarios honestos urgentemente, pero se requiere que también nosotros seamos honestos, con la sociedad, que paguemos nuestros impuestos a cabalidad, que se acabe el “lo quiere con factura o sin factura” más como dice el refrán “Se predica con el ejemplo” y este aún no se ve se observan despilfarros, saqueos, malas inversiones, moches antes del 10% ahora del 30% mediante estos moches, negocios que viven al margen de la ley lesionando a quienes si cumplen, ¿entonces, cómo?

Si un gasolinazo más, en el que todos hemos participado por años, en miles de cosas buscando no ser buenos ciudadanos, haciendo chapuzas y lo que se ocurra que también es robo, busquemos que quien ahora y en lo próximo nos gobierne sepa que quienes mandan en la nación somos los ciudadanos, que ellos son simples representantes públicos, no dueños de haciendas, que mediten cada paso que dan, que se reduzcan el número de representantes populares, que sean elegidos no de partido, que se les quiten los subsidios a estos partidos, dinero que hace falta para obras sociales y todos los latrocinios intermedios que se conocen a soto vocce.

Cuando esto ocurra, dejará de haber gasolinazos y cuotas eléctricas elevadas por los diablitos; curiosamente en el vecino país del norte, el gobierno sólo tiene un negocio público el del correo, todos los demás, hasta las cárceles, son privadas, vean como están ellos y mire hacia adentro para comparar, el saqueo es de todos pero no queremos aceptarlo. Recapacitemos, siempre es tiempo.

Atentamente

Dr. Hugo Garza Ruiz