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Mecha corta

segunda PARTE y ÚLTIMA

Claro que el cavernícola emocional sigue dentro de mí y como que a veces despierta, pero gracias a Dios, puedo controlarme.

Mecha corta

Borrachos o no, machos insoportables

Dígase lo que se diga el machismo sigue arraigado en la sociedad, pero ahora es acompañado por el hembrismo, lo que es lo mismo pero en la mujer, la violencia doméstica, surge por esa pésima comunicación, por los aislamientos, los tipos raros, cortos de diálogo, apartados, los sin amigos, callados hasta las cachas, se irrumpe el bienestar familiar, cuando el individuo es demasiado seco y muestra siempre una cara de enojo, de pocos amigos, y cuando explota, es el mismito diablo, la variedad de estados de ánimo, descontrola a cualquiera, o se es o no se es, por esa razón los niños, muchos de ellos, están descontrolados, buscan el diálogo, la convivencia, la comunicación en “amigos” que los inducen a las drogas; en mi libro un Drogadicto en Casa, hablo a fondo de las características de un drogadicto, lo que pregunto siempre en mis conferencias.- El adicto nace o se hace? Muchos opinan que se hace y la respuesta, es que nace y se hace, como padres cometemos muchos errores, la neurosis siembra miedos, aislamiento, inseguridad, la violencia genera desconfianza, resentimientos, y cuando llega la sustancia, el primer jalón, el primer trago, es propiamente te como arrullo al alma.

Pan con lo mismo

Nuestros problemas sociales como son: divorcios, suicidios, violaciones, violencia doméstica y urbana, delincuencia en todos los sentidos, corrupción, ineptitud, despotismo, deserción escolar, SIDA, inseguridad social, apatía, pereza laboral, actitudes negativas, conflictos, chismes, intrigas, dudas, mentiras, mala comunicación, códigos equivocados de comunicación, patrones de conducta nefastos y defectos de carácter, surgen de las pésimas relaciones de pareja de esos matrimonios en conflicto, y sobre todo de las relaciones destructivas por demás enfermizas. Tristemente hay muchos matrimonios con máscaras, en la sociedad, dentro de un restaurante, en el súper, igual en las reuniones de padres de familia de las escuelas, con los suegros y familia, se usan máscaras, viven en la apariencia y aparentan ser lo que no son, incluso actúan, fingen y dan la impresión de que aquí no pasa nada y seguidamente reciben halagos.- Hay pero que bonita familia.- Cuiden a su padre, porque es un buen hombre.- Sí como no.- Pinche neurótico!!!! El dinero, el poder económico, los niveles culturales e intelectuales, el ritmo de vida del hombre, los viejos moldes, las tradiciones de una generación a otra, costumbres, apegos, prejuicios, miedos, complejos, no son más que una serie de ingredientes que sentencian a muchas mujeres a sufrir de por vida y desprenderse del yugo y del verdugo, es muy difícil, pero sin duda, no es imposible. No hay mal que dure cien años, ni enfermo que los aguante, al menos claro, que tu elijas lo contrario.- Te recomiendo mi libro.- Parejas Disparejas y puedas reflexionar respecto a la neurosis y a una relación tóxica.

Un tipo como yo

El neurótico es egocéntrico, solo piensa en él, es perfeccionista, todo lo quiere al pie de la letra, es extremadamente explosivo y lengua de hacha, su lengua se torna en un filoso cuchillo, hiere profundamente y hace sentir muy mal a las personas que le rodean, es especialista en ello, es un tipo conflictivo, criticón, chismoso, mitómano, acomplejado, mal amigo, falso, hipócrita, porque siempre está viendo moros con tranchete, no es honesto, tiene un cúmulo de defectos de carácter y nefastos patrones de conducta, por supuesto, es un tipo aborrecido, repudiado y odiado, por desgracia él lo sabe, él sabe de esta enfermedad mental, pero está negado, no quiere hacer el más mínimo esfuerzo por cambiar, prefiere seguir sirviendo el café cargado, y esta manifestación de neurosis se hace un modo de vida, una costumbre que contamina a todas las personas que le rodean, ese soy yo, y hoy, no solo tape la botella, no solo dejé de drogarme, sino que he cambiado radicalmente, antes me la pasaba en junta tras junta, y un padrino me dijo, Pa que tanta junta, juntas y juntas y no juntas nada, sigues igual o peor de neurótico, no vengas a calentar la banca, bájale a tu histeria, a tu mente enferma. Mi mujer, me decía.- Mejor vete a drogar, estabas de un mejor humor drogado que ahora en abstinencia.