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Maquinaria electoral del tricolor, carburada

En entrega anterior les mencione que al parecer el PRI en Tamaulipas proyecta que a quienes considere prospectos o prospectas

En entrega anterior les mencione que al parecer el PRI en Tamaulipas proyecta que a quienes considere prospectos o prospectas, no a los aspirantes y suspirantes, darles el visto bueno para que se placeen o promuevan sus aspiraciones y luego llevar a cabo una encuesta que les serviría de información, si no en forma definitoria, si para darse una idea de quienes son los que pueden con el compromiso.

Pero eso es solamente desde el punto de posicionamiento entre el electorado porque luego viene la otra parte que es la monetaria ya que si el que sale como número uno en la encuesta no trae con queso para las enchiladas, esa circunstancia lo eliminará en automático pues con todo y que la Ley Electoral precisa topes en los gastos de campaña, usted como yo amigo lector bien sabemos  que eso a la hora de la hora es puro camuco porque los partidos y no solamente el PRI suelen pasarse por entre el arco del triunfo esa disposición y lo hacen tan bien que no recuerdo que en Reynosa y Tamaulipas en lo general hayan cachado a un candidato en la maroma rebasando los topes en los gastos de campaña.

Cierto que ahora la Ley prevé como pena la nulidad del triunfo si se rebasan los aludidos gastos pero por favor señores, esto de las campañas electorales es ya como el pokar en donde los que se sientan a jugar saben que todos harán trampa al primer descuido.

Abundan las historias de personas que en reunioncitas privadas han sido desvalijadas de millonarias cantidades de dinero. No se ha sabido que alguno de los perdedores haya llegado a la pistola por haber pescado en la maroma a uno de los jugadores pero como lo dije anteriormente, todos saben que habrá y aún así le entran. Eso mismo ocurre en la actividad política: todos los candidatos están conscientes de que para ganar hay que gastar.

Ha habido algunos que en el mero día de la jornada electoral se arrugaron con el gasto y al final de la jornada terminaron perdiendo.

Entonces, como esa es verdad, aunque callada pero muy conocida, aquellos y aquellas que tengan la intención de participar como candidato a una diputación federal deberán ir considerando si tienen cochinito por ahí o amigos que le inviertan al proyecto, que para este tipo de cargos no son muchos, al contrario, escasean los que le quieran meter dinero a ese tipo de proyectos.

En el caso de Reynosa solamente el PRI y el PAN han dado muestras de traer recursos económicos. Los demás se han conformado con participar y cuando va la alcaldía de por medio, para obtener una regiduría de las plurinominales. No dan para más.

Aquí en Reynosa el candidato tricolor actualmente tiene circunstancias favorables porque el PRI ganó en las pasadas elecciones y esa maquinita hoy en día suena que está bien carburada gracias al intenso trabajo de HEBERARDO GONZÁLEZ al frente del tricolor en la localidad.

Hay una nube negra en el horizonte y esa es el retorno de los agentes de tránsito que aunque hayan sido aprobados así sea por el mismísimo Vaticano ya se sabe que esos sujetos, no todos desde luego, tan pronto se trepan a la patrulla se les mete el chamuco.

Cierto que hacen falta pero solo para trabajos de peritaje o para ordenar el tráfico en los lugares en donde se congestiona el tráfico por algún accidente y para hacer mandados cortos pero por las noches no tienen por qué andar por las calles y menos merodeando por los restaurantes, cantinas, palapas y casinos. Aquí todos sabemos que en un pasado reciente que los ciudadanos no quieren que por ningún motivo regresen, auténticos rufianes enfundados en agentes de vialidad cometieron toda clase de atracos  pues hasta las señoras cuando iban manejando eran amenazados con llevarlas a la corporación si no arreglaban ahí el asunto porque en el “alcoholímetro” de ellos la conductora o el conductor iban en estado de ebriedad.

Los comerciantes van a estar al pendiente y exigir a la autoridades sea muy cuidadoso de aquellos agentes de tránsito que regresen.

Y por hoy, BASTA.

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