Los amagos de Trump

Es indiscutible el hecho de que al presidente Donald Trump le encanta el protagonismo y la fanfarronería. De acuerdo a sus libros que se especializan en negociación, el enseña que lo primero que debe de hacerse es, inclusive antes de la cita con su contraparte, lanzarle mensajes con el fin de amedrentarlo, para que ya en la negociación formal se cuente con una ventaja anímica y de liderazgo en la misma.

Y esto lo está poniendo en práctica en su función ejecutiva al frente del gobierno de los Estados Unidos. El martes 25 del presente lanzó una declaración que decía que giraría una orden ejecutiva para sacar a los Estados Unidos del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, de manera inmediata al darse a conocer esa declaración, la cotización del dólar subió y llego a venderse en ventanillas bancarias hasta en los 19.70 pesos cuando días antes había estado en los 18.75 pesos por dólar.

El día siguiente, es decir el miércoles, Donald Trump salió a declarar que por el hecho que había recibido las llamadas del presidente Peña Nieto y el primer ministro de Canadá Justin Trudeau, pidiéndole por favor que recapacitara y no sacara a Estados Unidos del TLCAN, este decidió comentarles a ambos que estaría de acuerdo con permanecer en el tratado y llevar a cabo una renegociación que fuera justa para los Estados Unidos y de no llegar a ese acuerdo justo de acuerdo a su percepción entonces si cancelaria el TLCAN.

A que Señor Trump, como podemos ver, en esta situación el aparece como el protagonista personal y además en control absoluto de la situación, tal como a él siempre le ha gustado actuar; y por lo visto seguiremos por un buen rato siendo testigos de los amagos de Trump.

Y en territorio tamaulipeco podemos ver cómo la derrota aplastante que sufrió el PRI en las elecciones del 5 de junio del año pasado ha hecho que entre sus filas se sienta un vacío de poder, de liderazgo, y no es porque Aída Zulema Flores Peña no cuente con un liderazgo, claro que lo tiene, el hecho es que el PRI y sus militantes se acostumbraron por más de 86 años a tener un jefe político en la figura del gobernador en turno, y ahora no cuenta con uno, lo cual pareciera tiene bastante destanteadas a las filas tricolores. 

Ya son varios los priístas renombrados que han anunciado su renuncia el PRI, el último caso y muy sonado fue el de Felipe Garza Narváez quien en días pasados salió a ofrecer una conferencia de prensa en la cual anunció su renuncia al que fuera su instituto político de toda la vida. 

En Reynosa quien también ha anunciado su salida del tricolor es Carlos Ibarra Pérez, quien ha sido un activista desde siempre en las filas priistas, ha inclusive comentado que tendrá su reunión con los cerca de 200 subcoordinadores seccionales que él lidera para definir quienes se le unirían en su salida del PRI.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

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