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El Ietam sólo puso orden, pero aquí no hay víctimas

La disposición que suspende las acciones políticas al candidato del PAN, senador con licencia Francisco García, durante varios días, es como un simple llamado de atención, porque no se realizaron a tiempo algunas de las acciones obligadas en ese caso, la solicitud de licencia a tiempo y ello considerado como una irregularidad que mereció la sanción que ahora tiene como justificante que los azules pidan que el INE se haga cargo del proceso, pero lo cierto es que para que el piso sea parejo hay que meter orden en las filas, pero César Verástegui tiene que entender que el Ietam no convierte en víctimas a los políticos, simplemente hace estas llamadas de atención cuando no cumplen con las disposiciones y que en Colima se trató de cuestiones diferentes, lo que de ninguna manera descalifica la disposición y pone alerta a los demás partidos, para que suplan debidamente con los requisitos que se necesitan y dejar pasar una situación como la del asunto que se trata es dejar que esto se les vaya de las manos, que se pierda el control y entonces lamentaríamos no exigir como es el caso, cuando se viole una de las disposiciones señaladas para el registro de candidaturas.

La suerte está echada para muchos de los funcionarios que solicitaron licencia buscando ser candidatos, porque a ninguno se le dijo que lo hiciera, porque su partido los tenía considerados como candidatos y como los que buscan servir como diputados o aquellos que se irán a formar parte del cuerpo edilicio en alguna planilla de candidatos a presidentes municipales, el caso es que los que se fueron ya no tienen el espacio “guardado”, simplemente si allá no logran el objetivo tienen que buscar quien les abra la puerta, pero donde estaban, no les separaron el espacio.

El Ietam sólo puso orden, pero aquí no hay víctimas

Las definiciones están pendientes en Tampico; parece que la Profesora Magdalena Peraza Guerra por fin logró su objetivo, ante el reclamo del diputado con licencia Eduardo Hernández Chavarría y el ingeniero Francisco Bolado, que dejó su lucha por la alcaldía; irá a formar parte del Congreso puesto que aseguró esa candidatura, que además le sirvió para establecer un compromiso personal con el que va a gobernar en Tamaulipas, pero habremos de reconocer que la lucha política se pone ríspida en el sólido sur, porque en Altamira la seguridad de Griselda Carrillo comenzó a cuestionarse y en Madero la sociedad civil se ve que no está dispuesta a ser avasallada por el sindicato petrolero y comienza a exigirle alPRI “piso parejo”, porque tiene sus propios candidatos.

En Reynosa se percibía cierto enojo entre los aspirantes a la candidatura por la Presidencia municipal; no exponen abiertamente su descontento, pero se advierte que sienten que les jugaron el dedo en la boca, porque consideran que la licencia que solicitó María Esther Camargo sólo puede tener como objetivo ser la candidato y consideran que es una señora que merece todo el respeto, que el enojo no es en su contra, que es la mejor elemento si se quiere, pero el procedimiento les hace quedar mal ante sus seguidores, que la propuesta hubiera sido a tiempo, no ahora después de que ellos, los aspirantes, realizaran una campaña que ha tenido magnífica respuesta y que no encuentran cómo decirle a sus seguidores, no que fueron “vencidos” y sí que son “ninguneados” por su partido.

El Partido Acción Nacional por su parte, escogió a su mejor carta y ya tiene a la senadora con licencia Maki Ortiz, como su candidata a la alcaldía de Reynosa y me dirán, como dejan la representación al descubierto, porque la legisladora realizaba un brillante papel en el Senado de La República y es que Reynosa es un objetivo de primera, la ciudad más importante de Tamaulipas y claro, se dieron cuenta de que entre los del PRI había fisuras graves, que anunciaban una posible derrota y entonces meten en la jugada a su mejor carta, de tal suerte que si ganan el gobierno con su candidato y a Reynosa también, entonces su control tiene mayor sustento.

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