Columnas > IDEOLOGIA

Aprender del pasado y del presente

El siglo XX fue escenario en el mundo de revoluciones que demandaban un cambio social y político ante los abusos por parte de quienes ostentaban el poder, así podemos mencionar el caso de México que vivió su Revolución enfocada a derrocar a una dictadura, la que lideraba Porfirio Díaz Mori, en Rusia, se dio la revolución rusa que derrocó al Zar Nicolás II ya que durante su reinado vio como el imperio ruso sufrió una debacle económica y militar, en Panamá se derrocó al dictador Manuel Antonio Noriega que de una manera por demás autocrática sumió al país en una grave crisis económica, política y social.

Pareciera que algunos pueblos no entendieron la historia y las consecuencias de estos actos en diferentes países y de manera más que palpable han cometido el mismo error del pasado, tal es el caso de Venezuela en la que el pueblo se volcó en el año de 1999 y erigió como su presidente a un dictador en la figura de Hugo Chávez Frías quien gobernó de manera ininterrumpida hasta el 2013 año en el cual murió, sin embargo su dictadura continua ya que en vida decidió que Nicolás Maduro fuera su sucesor y lo dijo ante los medios de comunicación de todo el mundo.

Aprender del pasado y del presente

La dictadura que se ha perpetuado en la figura de Nicolás Maduro tiene sumida en una gran crisis económica política y social a la Venezuela del siglo XXI, la escasez de alimentos y productos en general es enorme, la inflación ronda cerca del mil por ciento, y la libre expresión de las ideas es coartada por el régimen dictatorial de Maduro, quienes piensen distinto a el prácticamente son tachados de traidores a la patria. 

Esta semana Nicolás Maduro se dio un autogolpe de estado, esto al dictar que el Tribunal Supremo de Justicia declarara la disolución del parlamento y tomara las funciones del mismo. 

El parlamento es el único órgano representativo de la sociedad venezolana y como ahora la mayoría en el mismo estaba ocupada por la oposición al régimen, Maduro lo aniquiló precisamente porque no tenía el control de los representantes del pueblo en esa Asamblea Nacional Venezolana. 

Este es un ejemplo actual de lo que una dictadura tirana que atenta todos los derechos humanos de los pobladores de un país es capaz de hacer, de sumir en la desesperación y el caos a todo un pueblo.

De esto debemos aprender todos, incluido nuestro país, nuestro Estado, nuestra ciudad de Reynosa, el próximo año estaremos todos votando para elegir a quien será nuestro próximo Presidente de la República, las encuestas le dan una enorme posibilidad de triunfo a Andrés Manuel López Obrador quien siempre ha comulgado con la extrema izquierda y el socialismo, y desde siempre se ha mostrado sumamente intolerante ante quien o quienes piensan como él, esto debe de hacernos prender los focos amarillos en señal de precaución y alerta ya que lo que menos querría el pueblo mexicano es el llegar a tener en la silla presidencial a un autócrata que coarte el libre pensamiento y llame traidores a la patria a todos quienes no piensan como él.

Ojalá y mi preocupación esté errada y un aspirante como AMLO, de llegar a la presidencia no se comporte como un dictador que nos pudiera llevar a un retroceso político, económico y social como en Venezuela.

Hay que aprender del pasado y del presente.

Hasta la próxima, primeramente Dios.

Correo electrónico: columnaideologia@gmail.com