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Migrantes desalojados acampan en París

Francia clausuró oficialmente la ignominiosa "Jungla" de Calais, pero el problema persiste.

Migrantes que fueron desalojados del refugio de Calais, al norte de Francia, se han apostado con casas de campaña en las calles de París. Foto: ReutersMigrantes desalojados acampan en París

El campamento improvisado de migrantes que llegó a albergar a 10 mil personas quedó casi desalojado, pero casi 200 volvieron la noche del jueves al lugar para dormir a la intemperie; entre ellos, menores, lo que motivó la protesta oficial de Londres.



El foco del problema se desplazó a

París

, ciudad a la que arriban cada día hasta 90 nuevos demandantes de asilo.



Los establecidos en el norte de la capital disponen aún de menos servicios que en Calais.



Esa otra "Jungla" se expande en plena capital francesa: más de 3 mil migrantes malviven entre orines y basuras a la espera de obtener el estatuto de refugiado.



Los alrededores de las estaciones de metro de Stalingrado y Jaurès, en el norte de

París

, son ahora otra "Jungla" de enormes proporciones.



Las tiendas de campaña, los colchones, la suciedad y la falta de higiene se esparcen por las aceras. Las organizaciones humanitarias contabilizan al menos 3 mil migrantes. La mayoría son afganos, sudaneses, somalíes y eritreos.



Uno de los barrenderos de la zona asegura que el campamento aumentó desde que se cerró Calais. Así lo aseguran algunos medios también y lo creen en el Ayuntamiento de

París

.



"No. Los traslados desde Calais son un fenómeno marginal", desmiente el director de la Oficina de Refugiados (OFPRA), Pascal Brice.



"Este campamento lleva meses aquí", corrobora Angèle Cassagne, del colectivo Les Medecins Migrateurs, que recorre el lugar prestando ayuda.



Cerca de esta zona urbana ya previamente degradada está la oficina de Asistencia Social y Administrativa donde los migrantes hacen cola para iniciar el proceso para solicitar asilo y tratar de lograr el estatuto de refugiados.



Hay familias enteras, como la de Sarchar Nazari, que salió de Afganistán hace once meses. Pasó por Italia y ahora vive en una tienda de campaña, junto al metro de

París

, con su esposa y sus dos hijas pequeñas.



Hace solo un mes, la Policía desalojó este lugar. Hoy se ha reproducido en una dimensión aún mayor.



Mientras tanto, el Gobierno británico acometió un duro ataque a la política migratoria de

París

a cuenta del desalojo de Calais.



Una nota oficial emitida el jueves por la tarde por el Ministerio del Interior fue muy mal recibida en

París

. Según France Presse, entre 100 y 200 personas tuvieron que dormir al raso en la "Jungla" de Calais la noche del jueves al viernes tras ser esta evacuada y no contar con alojamientos para todos. Entre ellos había menores.



De ahí que el Gobierno británico haya recordado al francés su obligación de dar alojamiento a los demandantes de asilo y proteger especialmente a los menores, para los que ha deseado un rápido traslado al

Reino Unido

, obligado por las normas internacionales a acogerles dado que o bien tienen familia allí o han expresado su deseo de establecerse allí.



"Es el mundo al revés", dijo al respecto Brice, que confirmó el interés de

París

de enviarlos inmediatamente al

Reino Unido

.



El Gobierno francés reaccionó airadamente a la nota de la Ministra británica Amber Rudd. Los responsables de Interior, Bernard Cazeneuve, y de Vivienda, Emmanuelle Cosse, recibieron con sorpresa el comunicado británico y recordaron que han dado alojamiento digno a los moradores de la "Jungla" de Calais, entre ellos mil 451 menores, de los cuales son 274 fueron trasladados ya al

Reino Unido

.



Pero la oficina de refugiados de la

ONU

,

ACNUR

, se ha sumado a las protestas contra Francia, exigiendo a este país un alojamiento apropiado a los demandantes de asilo de la "Jungla" de Calais, según informa France Presse desde Ginebra.



Francia sufre la mayor presión de refugiados de su historia reciente.



Unos 100 mil habrán pedido asilo este año, un récord, y

París

ve crecer entre sus calles campamentos improvisados e insalubres cada semana.



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