Lo que Dios une... el hombre separa

La Iglesia Católica ofrecerá en breve el proceso de nulidad para aquellas parejas que tuvieron dificultades en la vida matrimonial y terminan en la separación informó el obispo de la Diócesis de Matamoros, Ruy Rendón.

El Papa Francisco anunció la simplificación de la nulidad matrimonial y gratuita, esto significa que si un matrimonio desea separarse por la Iglesia Católica, lo puede hacer en meses, lo que antes llevaba hasta dos o más años, y en una primera instancia, que es la Diócesis, y no ante una segunda instancia, que es la Arquidiócesis.

La Arquidiócesis la integran ocho Diócesis que se ubican en los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.

Para este proceso eclesiástico, las personas deben estar divorciadas por lo civil. La iglesia no divorcia.

Si una pareja de Reynosa, por ejemplo, busca la nulidad matrimonial ante la Iglesia Católica, considerando que entra en vigencia el 8 de diciembre, llevaría su caso a la primera instancia del Tribunal Eclesiástico que es en la Diócesis de Matamoros y si su situación es muy clara, la sentencia de nulidad se daría en mes y medio.  Por el contrario, de no existir esta simplificación para la nulidad, el caso llegaría hasta la segunda instancia, que en esta situación es la Arquidiócesis, en la ciudad de Monterrey y el caso llevaría años. 

El obispo Ruy Rendón habló que la propuesta del Papa Francisco es agilizar los trámites de nulidad a través de los Tribunales Canónicos en las Diócesis, para que quienes hayan puesto sus casos no esperen durante muchos meses o años si habrá o no una respuesta favorable.

La simplificación es que la nulidad matrimonial llegue sólo a la Diócesis o primera instancia y ya no a la Arquidiócesis, como sucede hasta hoy día para la ratificación del proceso.

LOS CASOS SE DEBEN ANALIZAR A FONDO

A grandes rasgos, monseñor Ignacio Vaquera Gallardo, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, aclaró que en la iglesia no hay divorcio sino que estos casos se analizan en las Diócesis, como lo señaló el Papa Francisco.

“La atención es para analizar seriamente a fondo y en la verdad histórica de las cosas, si cuando se celebró aquel matrimonio se dieron las condiciones esenciales para que hubiera matrimonio válido, entonces se habla que, eventualmente, después de un estudio serio, el Tribunal Eclesiástico llegue a declarar que fue nulo el matrimonio cuando se hizo, y la nulidad puede venir, y te pongo un ejemplo, alguien puede tener 35 años de edad y ser un adolescente, pero parecía que todo estaba bien, que puede estar pegado a la falda de su madre, que puede no ser capaz de una responsabilidad para toda la vida, que puede tener afectaciones graves de personalidad que van a afectar gravemente la vida conyugal, de diálogo y de convivencia” expresó monseñor.

Expuso que previo del matrimonio, los novios ven sólo el amor y no otras situaciones, como las antes mencionadas.

“Cuando el amor, todo bien, se va a arreglar, no hay problema, y aquí no te dicen que hay problemas serios, te dicen que nosotros nos amamos para toda la vida, es lo que dicen, y a lo mejor lo dicen con sinceridad, no es que no lo digan con sinceridad, pero es incapaz de hacerlo, ese es el problema” expresó.

El tribunal no define divorcio sino cuando se celebró por circunstancias muy graves, no fue válido el matrimonio, entonces el Tribunal Eclesiástico declararía la invalidez del matrimonio cuando se celebró.

Hasta el día de hoy la norma es, en la Iglesia Católica, que aparte del Tribunal Diocesano, tiene que pasar la sentencia dada por el tribunal a revisión de una segunda instancia, la Arquidiócesis.

El proceso...

 La iglesia no divorcia, el divorcio es un proceso civil.

La iglesia da entrada a la causa cuando ya están civilmente divorciados.

El caso entra al Tribunal Diocesano.

Hay un juez que defiende el vínculo de matrimonio.

Hay otro que presenta las causas de nulidad del mismo.

Pueden entrar peritos psicológicos, científicos u otros, no es al “ahí se va”.

Es un proceso serio, profundo, con normas claras.

Proceso lleva tiempo, hasta años.

Separados no están excomulgados, pero no pueden acercarse al sacramento si viven en una situación irregular que se considera de pecado si con quien se vive no es el esposo (a), caso también de la unión libre.

En diciembre entra la figura de nulidad del matrimonio que simplifica trámites a la Diócesis.