Evalúa SEP a futuros universitarios

Por Adán Tamariz

La Subsecretaría de Educación Media Superior (SEMS), de la Secretaría de Educación Pública (SEP), aplica anualmente el Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes (PLANEA) con el fin de detectar qué tan preparados llegarán los estudiantes a la universidad y saber si cumplen con el perfil de egresado.

El examen, explica Rodolfo Tuirán, subsecretario de Educación Media Superior, estima el aprendizaje de los alumnos del último año de bachillerato.

"Se supone que cuando uno concluye el nivel medio superior debe tener un perfil de egreso y responder las siguientes preguntas: ¿se comunica bien?, ¿tiene las destrezas para formular problemas prácticos? Lo que el examen mide en estos ámbitos son esas competencias", señala. 

Enfocado en las áreas de matemáticas y comunicación, los 110 reactivos de opción múltiple son aplicados en abril.

En 2015, el examen PLANEA sustituyó la prueba ENLACE. Desde 2006 y hasta 2015, se había aplicado a todos los estudiantes del último año del nivel medio superior en el país; sin embargo, a partir de 2016 se aplicó a todos los jóvenes de las instituciones pequeñas y sólo a una muestra de escuelas grandes. 

Lo anterior, detalla Tuirán, significa que en planteles con hasta 30 estudiantes del último año se examina a toda la matrícula, mientras que en instituciones con entre 35 y 69 alumnos se evalúa a una muestra aleatoria de 35 jóvenes.

En total, el año pasado, la SEMS aplicó 600 mil evaluaciones.

Impulsan mejora continua

De acuerdo con Tuirán, los resultados de las pruebas son entregados a cada escuela para que conozcan el nivel de sus alumnos, mas no es una competencia, y, por lo mismo, no se comparten.

PLANEA, subraya, es una evaluación sin impacto en las calificaciones de los jóvenes y sin consecuencias para los planteles, pues su misión solamente es informativa sobre el estado del aprendizaje. 

"Buscamos evaluar el desempeño escolar de los estudiantes de cada plantel para que no sea sólo una fotografía, sino para comparar en el tiempo, plantel por plantel. El sentido de la evaluación es que vayan mejorando, que sirva como un mecanismo para promover la mejora continua", indica.

"Lo que hemos visto en los últimos años, desde 2006, es que la mejora en los resultados sí es posible; se puede mejorar gradualmente en el desempeño de los estudiantes".

Sin embargo, reconoce, los cambios suelen ser relativamente lentos, y sólo excepcionalmente serán rápidos.

Cuestionado sobre de qué depende que una escuela obtenga mejor calificación que otra, el subsecretario señala que intervienen distintos factores.

"Los resultados están asociados principalmente a tres aspectos: capital intelectual del estudiante, determinado en buena medida por el capital cultural y socioeconómico de los hogares; capacidades y conocimientos de maestros, y el tiempo efectivo de los docentes para actividades de aprendizaje", anota.

"Las instituciones ponen particular énfasis en dos o tres aspectos: maestros, las instalaciones y las características de los programas de estudio. Los tres son relevantes e introducen diferencias importantes en los resultados".