Entrenador secuestra, abusa y mata a hijo de exjugador de fútbol y luego se suicida
Abril 24, 2017 - 02:21 p.m.
El hijo menor de el uruguayo Luis “Lucho” Romero fue hallado sin vida junto al cuerpo de su entrenador. Ambos estaban desaparecidos desde el jueves
El menor fue hallado muerto de un disparo en la cabeza junto al entrenador Fernando Sierra López, quien lo tuvo secuestrado desde el pasado jueves, tiempo en el que estuvo abusando sexualmente de él.
Alexandra Pérez, madre del pequeño, es policía de Maldonado e interpuso una denuncia tras darse cuenta de que el entrenador sacó sin permiso a su hijo de la escuela.
Según el reporte del Ministerio del Interior, los cuerpos fueron encontrados en un desfiladero cerca de Villa Serrana, a unos 150 km de Montevideo, junto a plásticos de medicamentos con los que presuntamente el hombre trató de sedar al menor.
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Las autoridades aseguraron que Felipe y el entrenador tenían una relación muy cercana, ya que el técnico “siempre quiso tener un hijo como él”, tal y como lo indicó la madre ante los medios cuando los cuerpos fueron encontrados.
Sin embargo, la relación cambió cuando la madre de Felipe informó al técnico que el niño dejaría de asistir a la escuela de fútbol por orden de su psicóloga, quien había detectado un patrón de conducta que indicaba que “algo no estaba bien”.
El entrenador aceptó la decisión de los padres pero al día siguiente se llevó al niño en un Chevrolet Prisma, el cual fue encontrado el viernes con pertenencias de ambos en el interior.
“Lo que podemos decir es que las dos personas fallecieron cada uno a causa de un disparo de arma de fuego al nivel de sus respectivas sienes. Todo nos hace suponer al día de hoy que Fernando mató a Felipe y posteriormente se quitó la vida”, dijo la jueza Adriana Morosini, después de que los médicos forenses les realizaran la autopsia a los cadáveres, siendo éstos los que determinaron que hubo abuso sexual.
En la escena del crimen los cuerpos estaban “descalzos y abrazados”, se indicó en el informe del Ministerio del Interior.
Al parecer, el exfutbolista de 48 años no es una figura paternal presente en la familia, y, muy asiduamente, Sierra López se encargaba de ir a buscar al niño al colegio, pasear durante algún fin de semana e incluso salir de vacaciones, aunque el exfutbolista jamás pensó que el técnico abusaba de su hijo. Quizá ese afecto desmedido explique por qué los cuerpos fueron encontrados abrazados.
