Emma Stone: "Cantando me siento libre"

Toronto, Canadá.- Su delicada y sensual estampa, esos ojos verde aceituna que hechizan y su chispa para hablar han cautivado a la legión de admiradores que tiene Emma Stone en el mundo, aunque ella cree que su voz es el sello distintivo que la hace sentir única y privilegiada.

Antes de bailar, cantar y actuar, la protagonista de La La Land: Una Historia de Amor encantó a un par de productores de radiodifusoras en Los Ángeles, ciudad donde a los 15 años comenzó a audicionar y le hicieron saber que su tesitura tiene ese algo que fascina.

"Cuando llegué a los 17, 18 años, ya que tenía mi voz bien definida, me hicieron notar que hablaba de una forma sexy, algo fuerte, no ronca, pero sí atractiva... al menos es lo que me dicen. Y no quise hacer radio porque yo quería dedicarme a la actuación", acota Stone.

En la promoción de la película que ya se encuentra en cartelera, Emma asegura que la inquietud musical siempre la ha tenido, aunque no para dedicarse a cantar. Ya hizo la prueba como Sally Bowles en Broadway, en el montaje de Cabaret, y afirma que fue una experiencia aleccionadora.

"Cantar y cantar me hace sentirme libre, pero no es mi mayor objetivo. Me mueve el personaje y las posibilidades que me da. Y mi voz ha sido una herramienta muy importante para mi desarrollo.

"Incluso, con mi entrenador vocal, Eric (Vetro), en La La Land, siempre intercambié opiniones sobre cómo aprovechar mi tesitura, y vaya que hay muchos chicos que me dicen que les encanta cómo hablo, que suena sexy", precisa Stone en entrevista.

Para su trabajo en la película que la ha puesto en los cuernos de la luna, Emma y su coprotagonista, Ryan Gosling, se prepararon con el entrenador vocal que le ha dado clases y preparación a medio Hollywood: Katy Perry, Meghan Trainor, Ariana Grande, Zac Efron, Matthew Bellamy (Muse) y Hugh Jackman.

"Me gusta mucho escuchar jazz y soy muy pop. Toda la vida fui fan de las Spice Girls y cuando las vi reunidas (para la clausura de los Olímpicos de Londres 2012) se me aceleró el corazón.

"Bailé y canté muchas canciones de Beyoncé, Christina Aguilera, algunas de Rihanna... sí, cantaba la de 'Stay' para calentar, y así entrenaba. Disfruté mucho el proceso de dar el tono y las notas apropiadas hasta para hablar porque aprendí muchísimo. Soy una estudiante muy aplicada", afirma la originaria de Arizona de 28 años.

El mérito de La La Land, afirma la entrevistada, radica en el trabajo de equipo que hizo todo el ensamble de actores con el staff técnico, pues se entendieron a la perfección.

"Pocas veces haces un 'clic' de inmediato. Yo no sé de otros filmes, pero en este, nos sentimos libres cuando bailamos y cantamos y después de dos semanas de ensayos, pudimos lograr escenas que, cuando ves la película, solo puedes decir 'qué belleza, qué emoción'".