Canacintra pide incentivos fiscales para la inversión

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La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), demandó al gobierno federal aplicar una reingeniería administrativa, fiscal y tributaria que incentive de manera urgente a las empresas instaladas y a las que están en cartera por invertir, a fin de compensar el plan que prepara Estados Unidos en su nueva política de retención de inversiones.

Federico Alanís Peña, presidente de la Delegación Reynosa de ese organismo empresarial, pidió extender a todo el país los incentivos programados para las Zonas Económicas Especiales (ZEE), los cuales van desde 100% en el ISR durante los primeros 10 años y 50% en los siguientes 5 años. “Esto permitiría a las empresas ser más productivas y enfocarse a la diversificación del comercio”.

Para los industriales de la transformación se requiere de “descuentos premio” a empresas ya instaladas y que demuestren haber cumplido oportunamente sus pagos de impuestos, como por ejemplo ISR, en al menos los dos últimos años, descuentos o incentivos fiscales agresivos y atractivos en el pago de impuestos a empresas que modernicen sus plantas ya instaladas, deducciones inmediatas a lo invertido.

Uno de los retos que tiene el gobierno en materia fiscal y hacendario, es que reducir y eliminar regulaciones administrativas innecesarias a los empresarios y emprendedores, para que les permita competir en al menos igualdad de circunstancias, ante Estados Unidos, Canadá y cualquier otro país del mundo.

COMPRA LO MEXICANO

Por otro lado, el también consejero nacional de la Canacintra refirió que el organismo que representa está dando mayor impulso a la campaña que emprendió enfocada a motivar a los mexicanos a comprar lo que se produce en el país.

Alanís Peña comentó que comprando lo mexicano se fortalece el mercado interno pero también es una herramienta que se tiene para hacer frente a las embestidas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump de poner un freno a las inversiones en México con capital del vecino país del norte.

Pero también, dijo, “comprando lo mexicano se podrán generar empleos mejor remunerados, lo que podría frenar el éxodo de compatriotas que se aventuran a cruzar el río Bravo para ir en busca del llamado sueño americano”.

Afortunadamente los consumidores de nuestro país están entendiendo el objetivo de esta campaña y ya se observa un repunte ligero en los volúmenes de ventas de productos hechos en México, los que, también dijo, están bien hechos y son mucho más baratos que los que se comercializan en los negocios del otro lado de la frontera por el alto valor que ha adquirido la divisa norteamericana.