Aprendiendo fuera de casa

El recibir a un estudiante extranjero y hospedarlo en casa como familia anfitriona puede resultar muy benéfico, pues se pueden mejorar los conocimientos de idiomas y enriquecerse con la cultura de otro país. Distintas universidades, agencias organizadoras de cursos de idiomas o programas académicos para jóvenes, ofrecen la posibilidad de intercambio.

- Las familias que abren las puertas de su hogar durante un periodo de tiempo determinado, a estudiantes extranjeros que llegan de otro país dispuestos a mejorar sus conocimientos del idioma o completar sus estudios académicos se conocen como "familia anfitriona". En el tiempo de estancia en sus casas, el joven pasa a ser un miembro más del núcleo familiar, ya que el objetivo de estos programas es conseguir su plena integración en la cultura del país a través de la convivencia con la familia.

- Los estudiantes que participan en estos programas de intercambio pasan en la mayoría de los casos por un proceso de selección en sus países de origen. En estos se valoran determinadas cualidades personales, como ser abiertos, flexibles, comunicativos y maduros.  

¿Qué beneficios obtiene el hogar anfitrión? 

- Por una parte, al contar con un nuevo miembro extranjero, las familias se enriquecen con una relación intercultural que les permite aprender y conocer aspectos desconocidos del estilo, cultura y modo de vida de otros países.

La convivencia diaria con el nuevo miembro del hogar permite a ambas partes practicar la lengua no nativa en un entorno diferente al del ámbito académico.

De las familias anfitrionas se espera cariño, afecto, comprensión y un trato semejante al de los demás miembros del entorno familiar. Esto implica que el estudiante se debe adaptar también a las normas, horarios, hábitos y obligaciones comunes del hogar.

María Laura Serafim 

17 años

Procedencia: Caçapava do Sul, Rio Grande do Suls, Brasil

¿Cuánto tiempo estarás en México?

Me quedaré en México hasta julio, todo un año. 

¿Por qué México y no otro país?

Yo hice la aplicación para vivir acá, pero no tenía seguridad de que me tocaría México; yo quería vivir acá porque las personas que llegaban de México a Brasil, regresaban enamoradas del país, entonces, yo tenía mucha curiosidad por venir y conocer. Y algunos intercambistas que ya habían estado en México, me comentaban que si ellos pudieran volver a hacer el intercambio sería en México, y eso me hizo querer mucho vivir aquí.

¿Cómo ha sido tu experiencia aquí en México?

La verdad ha sido una experiencia muy buena,  me gusta muchísimo la comida, en especial los tacos y la salsa. Respecto a Reynosa, me gustó mucho la ciudad y las personas han sido muy pacientes conmigo. Mi familia ha sido increíble. He visitado las ciudades de Monclova, Ciudad Victoria y estoy por irme una semana a la Huasteca Potosina con los otros intercambistas. Me llevaré recuerdos muy bonitos y todos han sido muy buenos, me iré enamorada de este país.

Quiero agradecer al Club Rotario Reynosa, por esta oportunidad única en mi vida, por darme siempre mucho cariño y hacer que yo me sienta como en casa. También agradecer a mí escuela, por toda la paciencia y atención que tienen conmigo, a todas mis amistades por permitirme hacer relaciones de amistad que llevaré conmigo para siempre. Y agradecer muchísimo a mi familia mexicana por abrirme las puertas de su casa y de su corazón. Estoy muy agradecida con la vida y con Dios por haberme regalado esta gran familia. 

Hugo Ramírez Zapata

17 años

de México a Sarandí - Paraná, Brasil

¿Cómo ha sido tu experiencia en Brasil?

Es una experiencia muy bonita, después de varias semanas te acostumbras y te va gustando, me tocó una familia conformada por mis papás y dos hermanos, quienes están en mi misma escuela y eso ha sido muy grato para mi, ya que convivimos mucho. Lo que más me ha gustado de Brasil, son muchas cosas, pero sin duda alguna la comida es mi favorita, aunque aquí no hay mucha variedad, porque en esta ciudad todos los días, absolutamente todos los días comen arroz, carne o frijoles.

Al momento de llegar a Brasil, las primeras dos o tres semanas son las más difíciles, ya que la cultura es muy diferente y el idioma, entonces, ha sido muy difícil para mi comunicarme, es un cambio muy drástico, pero conforme pasa el tiempo te vas adaptando y disfrutando más.