A grandes males, grandes remedios

En relación con la problemática del Pulgón Amarillo se han escuchado infinidad de voces, la mayoría de ellas provenientes de investigadores, funcionarios y dirigentes de organizaciones de productores, en lo general los comentarios  se han centrado en la problemática que representa el insecto y la manera de combatirlo para evitar que ocasione daños cuantiosos al cultivo de sorgo; sin embargo, lo que no se ha escuchado abiertamente, es sobre la posibilidad de tomar medidas extremas para evitar que la plaga se establezca definitivamente en la región, ya que existen voces que afirman que llegó para quedarse y que los agricultores deben prepararse para lidiar con ella. 

En este sentido, es oportuno dar a conocer a nuestros lectores la opinión de una persona que ve la situación de una manera distinta, me refiero a don Luis Lauro Moreno Rodríguez, experimentado agricultor y conocedor como pocos de la problemática agrícola de la zona, quien opina que “a grandes males como el que representa el pulgón amarillo, se debe actuar con determinación mediante la aplicación de grandes remedios”. 

Se le pide sea más específico sobre su apreciación, a lo que no duda en responder que “la mejor manera de combatir al pulgón amarillo es no permitiendo las siembras de sorgo en ciclo tardío y aplicando la normatividad establecida para sancionar a los propietarios de predios que incumplan con la limpieza de sus terrenos, tal y como ocurre en cultivos como el algodón donde la normatividad es muy específica en cuanto al combate de plagas se refiere”.

Problema igual

a oportunidad

Lo señalado por el Sr. Moreno Rodríguez tiene sentido, ya que desde que irrumpió la plaga en la región los predios que más se han visto afectados son precisamente los que se siembran en el ciclo tardío, lo que aumenta considerablemente las posibilidades de que el insecto se traslade a las siembras del ciclo temprano dada su alta capacidad reproductiva y por la gran cantidad de plantas hospederas que le sirven de refugio. 

Para don Luis Lauro (como cariñosamente se le conoce) “la problemática del pulgón amarillo debe ser vista como una área de oportunidad en lugar de estar lamentándose de la situación, ya que si se evita la siembra de sorgo en el ciclo tardío, por un lado, se rompe con el ciclo biológico del insecto y se evita su propagación y por el otro, se abre la posibilidad para impulsar la siembra de otros cultivos para tratar de diversificar la actividad agrícola de la región”. 

Dicho de otra manera, lo que el hombre de empresa nos está diciendo es aprovechar la coyuntura que representa la presencia de la plaga, para tratar de romper con un sistema de producción basado en la siembra de un solo cultivo, con la finalidad de apostarle a una alternativa diferente que ayude a cambiar las condiciones en las que se desarrolla la actividad agrícola regional.

Necesario establecer sanciones

Sobre la aplicación de la normatividad establecida para sancionar a los propietarios de predios que incumplan con la limpieza de sus terrenos, don Luis Lauro es muy claro en su postura, “al pulgón amarillo hay que cortarle el vuelo (se refiere a la capacidad de migrar del insecto), para ello es necesario que los agricultores realicen la destrucción de socas y otras plantas hospederas inmediatamente después de haber cosechado; sin embargo, es común observar predios en los que el tiempo pasa y no se realiza ninguna preparación, en estos casos es fundamental que la autoridad actúe de inmediato y aplique las medidas o sanciones que considere necesarias para que la limpieza del terreno se lleve a cabo”. 

De lo contrario, -continúa diciendo- “difícilmente se podrá combatir eficazmente una plaga que en los hechos ha demostrado ser muy agresiva y que en poco tiempo se ha extendido a la mayor parte de la superficie agrícola de la región”.

Lo señalado por el veterano agricultor tiene mucho de cierto, ya que la lucha contra el pulgón amarillo requiere de determinación y de acciones contundentes para contrarrestar un problema que tiene en jaque al cultivo más importante del espectro agrícola regional.