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1890 El censo de Reynosa

En 1890, el 75.7% de los habitantes de la jurisdicción de Reynosa se encontraban distribuidos en 138 ranchos y comunidades rurales distribuidas en 14 secciones, mientras que los habitantes de la villa quedaron censados en cuatro secciones, como se narró en el artículo anterior. Las enumeraciones de la Secciones, de la 5ª a la 18ª, estaban distribuidas al azar dentro de la jurisdicción de Reynosa. 

Charco Escondido o Congregación Garza, Foto Jesús Cavazos.1890 El censo de Reynosa

Las Secciones eran conglomerados de ranchos, en donde por lo general el más habitado contaba con un representante o encargado legal de ese conjunto de ranchos, además uno o varios policías rurales. Cada Sección tenía desde uno hasta 21 ranchos.

Como ya se mencionó en el artículo anterior, la Sección 5ª incluía las comunidades rurales de Reynosa Díaz, Rancho el Estero, el Desierto, las Prietas, Talismán, el Barranco, la Parida y los Fresnos, los cuales tenían un total de 496 habitantes. En las comunidades de las Prietas todavía habitaban 20 nativos descendientes de las milenarias culturas de cazadores y recolectores del río Bravo, aunque para entonces ya no hablaban en comecrudo y cotoname, las lenguas nativas de la región. 

De los 21 pobladores en el Barranco solo uno era de descendencia indígena. De los 12 pobladores en el rancho de los Fresnos, tres eran indígenas de etnias de otros lugares de México: Campeche y Mérida. En el rancho Talismán habitaban miembros de la familia Norhausen: Carlos y María que nacieron en Alemania, mientras que su hijo Carlos nació en México. Este último estaba casado con Ada Siebert, nacida en Texas, pero en el Censo de 1890 fue registrada como mexicana. La madre de Ada, una americana de descendencia francesa también vivía con ellos en el Talismán. 

La Parida fue el rancho del fundador de la Antigua Villa de Reynosa (a 22 km río arriba de la actual Ciudad), Capitán Carlos Cantú González. Estas tierras fueron adjudicadas a su esposa Gertrudis Cavazos después de su fallecimiento. Estos terrenos colindaban con el Ejido Colonial de la Antigua Villa de Reynosa. Su esposa recibió la porción 27 durante el primer repartimiento de tierras en Reynosa; protocolo conocido como los Autos de la General Visita de 1767 y 1768. 

Las Secciones 6ª y 13ª 

Estas dos secciones geográficas que se encuentran en línea recta al sur de la actual Ciudad de Reynosa, en otros censos del Archivo Histórico de Reynosa (AHR) durante el siglo XIX y principios del siglo XX fueron contabilizadas algunas veces como una sola Sección, en otras quitándole algunos de los ranchos. En el Censo de 1890, la Sección 6ª incluía la parte norte, mientras que la Sección 13ª englobaba los ranchos al sur del Charco Escondido. 

Curiosamente en este Censo, la población del Charco Escondido (actual Congregación Garza) fue apuntada por separado, dividiéndola en las dos Secciones. Esta área geográfica fue explorada desde la Inspección a la Colonia del Nuevo Santander, llevada a cabo por el Capitán José Tienda de Cuervo y el Ingeniero Agustín de la Cámara Alta en 1757. En esta parte del Municipio de Reynosa existen una serie de charcos naturales depositados por los arroyos que descargaban en el río Conchas (Conchos) o San Fernando, donde perduraba el agua casi durante todo el año; estos abrevaderos son utilizados por el ganado y la fauna silvestre de la región. Durante los siglos XVIII y XIX, estos charcos eran lugares donde paraban los viajeros en el camino que existía entre San Fernando y Reynosa. 

El Charco, una de las comunidades históricamente más importantes dentro de la jurisdicción de Reynosa, empezó a desarrollarse desde el inicio de la Guerra entre México y Estados Unidos en 1846. Fue un lugar que se mantuvo en jauja durante la segunda parte del siglo XIX, debido a que se encontraba en la ruta del comercio, conocida como Sendero Nacional, entre el Puerto de Matamoros y las poblaciones de Nuevo León; lugar por donde pasaban los trenes de carretas con mercancía legal y de contrabando para el interior de México. 

Fue una importante región ganadera como lo marca el Censo de 1890. Los ranchos en estas dos secciones designan como principal oficio el de criador (de ganado) y sirvientes (vaqueros). En menor número se mencionan el de labrador y otros oficios.

En la Sección 6ª se encontraban las siguientes comunidades: El Charco Escondido (234 pobladores), Rancho la Llorona (15), Rancho la Unión (26), Rancho Ranchería (20), la Blanquita (61), Huizache Gordo (20), la Jarita (13) y Jacalitos (19). En esta sección la población llegaba a 408 habitantes.

La Sección 13ª incluía las comunidades rurales del San Fernandeño (31 pobladores), El Chapul (90), Los Borregos (25), La India (21), Santo Domingo (11) y otros vecinos de El Charco Escondido (130). En esta Sección habitaban 308 individuos.

La comunidad de El Charco Escondido de las dos Secciones llegaba a los 364 residentes, siendo esta la más grande en habitantes después de la villa. Esta población era un poco mayor que El Rosario, que se encontraba río abajo de Reynosa, al oriente del actual Puente Internacional de Nuevo Progreso. Las comunidades más lejanas de la villa eran el San Fernandeño y el Chapul (menos de 60 km) y la más cercana era la de Jacalitos (24 km).

Las tierras en la parte norte de la Sección 6ª, que incluía La India, Jacalitos y Santo Domingo, fueron vendidas a pobladores de Reynosa por los dueños del latifundio del Sauto o la Sauteña desde el siglo XVIII. Esta información la encontramos en un extenso expediente de 1784 en el Archivo Histórico de Matamoros, que incluye las diligencias y el proceso de posesión de más de 113 sitios de agostaderos al oriente y sur de las porciones de tierra de Reynosa, adquiridos por vecinos de Camargo y Reynosa. En esas transacciones se adquirieron los terrenos donde se sitúa actualmente la Ciudad de Matamoros. 

Los ranchos que sobreviven de las Secciones 6ª y 13ª se encuentran por ambos lados a lo largo de la Carretera 97, Reynosa-San Fernando. A principios del siglo pasado el camino o brecha que venía casi en línea recta del Charco Escondido, entraba a la villa de Reynosa por lo que ahora se conoce como la calle General Herón Ramírez y para los reynosenses simplemente como la Calle Charco. 

Por este camino llegó el primer movimiento armado de la Revolución Mexicana un 10 de mayo de 1913. Por algunos de los ranchos de estas dos secciones habían pasado el Ejército Constitucionalista dirigido por Lucio Blanco. Fue en Jacalitos donde el Jefe del Estado Mayor, Francisco J. Mújica, detuvo al ejército para enviar las primeras avanzadas que tomarían la plaza de Reynosa, que estaba en posesión de las tropas huertistas. 

En la próxima narración incluiremos unas pinceladas sobre las Secciones inmediatas al río Bravo, para después pasar a los lugares más recónditos de la historia en nuestro municipio. 

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Detalle de mapa, las porciones de Reynosa y las tierras de las Secciones 6a y 13a.






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